22 ene 2012

Estado Laico, personas libres


Normalmente en Colombia el tema del Estado laico no es muy popular, pues el grueso de la población -me atrevo a decir-  desconoce de qué se trata y por ende no es consciente de su importancia. Me propongo hacer un breve resumen de qué es y porqué es importante consolidar en Colombia un Estado laico.

Para iniciar me gustaría tomar la definición de Estado laico de Sandra Mazo, coordinadora de Católicas por el Derecho a Decidir que dice “El Estado laico es aquel que garantiza la democracia y las libertades al no intervenir con creencias religiosas en sus decisiones políticas”. Sobre la base de esta definición el Estado laico no es un estado que odie a un  dios o a una religión especifica, solo busca que en sus acciones y políticas no se vean influenciadas por una postura religiosa especifica, ¿Porqué ello es importante?, preguntaran algunos, porque cuando un Estado se consagra oficialmente a una religión las diferentes creencias no tienen cabida; los pecados de estas se podrían traducir en delitos, por lo general los argumentos basados en la ciencia no tendría validez si llegaran a contradecir en algo aquella religión, la forma de vivir cada uno sus vidas carecería de autonomía y nunca podría ser diferente a lo que el Estado y aquella Iglesia consagren, existiría un ánimo de tener una sociedad homogénea en su pensamiento donde la diversidad de todo tipo estaría en peligro y donde no creer en ese dios o religión sería realmente causal de represión asfixiando de esa forma la libertad de expresión  y de pensamiento.

En el caso anterior guarda  bastantes similitudes con algunos Estados que aún existen y peor con algunos propósitos de algunos sectores políticos que los quieren revivir. Por ello la importancia de tener un Estado laico consiste en garantizar algún tipo de neutralidad, no imponer argumentos religiosos y con ello otorgar y garantizar  la libertad de cultos, la diversidad cultural y la libertad de ser quien queremos sin temer o tener que adecuarnos a una religión; a mi modo de ver tan solo debemos cumplir con las leyes que son fruto del debate, la argumentación racional y fruto de un consenso en el cual participemos.

Pasando al tema del Estado laico en Colombia, comparto la posición de la revista  Ámbito Jurídico de Legis que dice que nos encontramos en un limbo, pues no estamos a la altura de países del hemisferio occidental donde el Estado se separa verdaderamente de la iglesia dominante, pero tampoco se está como en el caso de un Estado absolutamente confesional. Para ser más claro en Colombia nuestra constitución dice que somos un Estado Laico, pues no tiene ninguna religión oficial y en el marco de la realidad  existe la libertad de cultos, objeción de conciencia, matrimonios civiles, el libre desarrollo de la personalidad,  no se necesita la partida de bautismo para acceder a un cargo público y es posible que un ateo se exprese libremente sin tener repercusiones legales. Pero existen instituciones y funcionarios públicos que van en contra del espíritu de la constitución atentando de primera mano contra nuestras libertades pues nos pretenden imponer desde su cargo una visión absolutamente personal y basada tan solo en sus creencias, que no son las de todos y que no se valen de argumentos ni pruebas científicas, ejemplo de ello es el ya conocido Procurador General de la Nación Alejandro Ordoñez, que desde su cargo, como vocero del Ministerio Público -una de las ramas del poder del Estado- expresa posiciones basadas únicamente en su creencia religiosa atentando contra la igualdad de las y los ciudadanos, como es el caso de las personas LGBT (Lesbianas, Gays, bisexuales y Transgeneristas) o contra la vida de las mujeres oponiéndose al aborto legal en  tres casos específicos amparados por una sentencia de la Corte Constitucional.

Pero el procurador no tiene el monopolio de los que luchan contra el Estado laico, también está la Policía Nacional y el Ejercito Nacional que se consagran al dios cristiano y a la iglesia católica, incluso la presidencia de la república y el anterior gobierno distrital que en actos de posesión o en el caso del 7 agosto celebran misas católicas, o el Decreto  4500 del 2006, que volvió obligatoria la educación religiosa en los colegios públicos fruto del gobierno de Álvaro Uribe  y otros tantos casos más que logran romper la neutralidad del Estado, lo que lleva a que se vulneren en algún grado las libertades alcanzadas con la constitución y las sentencias de la Corte.

Finalizando, solo me resta invitar que para lograr proteger las múltiples libertades que hoy nos ayudan a configurarnos como personas libres y autónomas y que tanto nos costaron conseguir como humanidad y país, es fundamental avanzar e intentar consolidar un Estado laico en Colombia; tenemos las herramientas, utilicemos la constitución y la movilización social.

Para más información sobre Estado laico en Colombia pueden visitar estas página Web: www.estadolaico.info

Andrés Rojas
Estudiante de Historia
@AndresRojasGb
consejeroteusaquillo@gmail.com