22 sept 2015

¿Porqué la tengo Clara? Aquí les explico:




Como simpatizantes de la Alianza Verde ante los recientes hechos políticos ocurridos con miras a la definición de candidaturas a la Alcaldía Mayor de Bogotá, nos manifiestamos de la siguiente manera:
Lamentamos profundamente la renuncia de Carlos Vicente de Roux a la candidatura verde por la Alcaldía Mayor de Bogotá, él más que nadie representa los valores que debería tener un candidato de nuestra colectividad. Sin embargo, no escaló en las preferencias de la mayoría de bogotanos por razones atribuibles tanto al Partido, como a estrategias y mensajes de su campaña, que deberán ser analizados posteriormente con autocrítica.

Su renuncia deja a la Alianza Verde en una gran encrucijada, entre apoyar a alguno de los actuales candidatos o dejar en libertad a sus militantes con miras a la contienda por la Alcaldía.
Desde nuestro punto de vista, dejar en libertad sería un error ideológico que le enviaría un mensaje de ambigüedad a la opinión pública sobre los diferentes problemas y retos que tiene por delante la ciudad. No es posible que para una fuerza en la que confluyen sectores de centro-izquierda, pueda ser lo mismo apoyar a cualquier de los candidatos en contienda, cuando en diferentes temas cada uno de ellos proponen soluciones diametralmente distintas.

Es por ello, que encontramos más conveniente y coherente, apoyar a alguna de las actuales candidaturas en contienda.

Ahora bien, ni Enrique Peñalosa ni Rafael Pardo representan los valores éticos e ideales de la Alianza Verde. El primero, no ha escatimado en recibir el apoyo de distintas, e incluso, contrarias fuerzas políticas con tal de ser electo en un cargo de elección popular. En esta oportunidad, su compañero de fórmula es Germán Vargas Lleras, quien se ha destacado en su función pública, al igual que el propio Peñalosa, en favorecer los intereses económicos de pocos pero poderosos empresarios contratistas, en contravía de los intereses generales y ambientales de la gran mayoría de ciudadanos. 
 El segundo por su parte, significa el retorno de la tecnocracia neoliberal y la clientela tradicional a la Alcaldía de Bogotá. Rafael Pardo no solo ha defendido a lo largo de su vida política la ideas privatizadoras de los bienes públicos de los ciudadanos, sino el módelo de apertura económica que ocasionó la quiebra de un sinnúmero de empresas bogotanas en los 90, y el consecuente despido de miles de sus trabajadores. Es claro pues, que las empresas públicas de la ciudad no estarían protegidas en un eventual gobierno suyo.

Para nuestro colectivo la opción que más se identifica con los postulados ideológicos de la Alianza Verde, es pues, la candidatura de Clara López. Ella ha reconocido, a diferencia de las otras candidaturas, los innegables éxitos sociales de la ùltima década en la ciudad. En ese periodo de tiempo, se ha reducido la pobreza del 32% al 5%. Hoy en Bogotá no se muere un solo niño por desnutrición, no se cierran hospitales sino se reabren como el San Juan de Dios.
Bogotá fue la primera ciudad del país que decretó la gratuidad total en la educación pública, que implementó la jornada única de cuarenta horas semanales y que reconoció el derecho al mínimo vital de agua sin ningún costo para los hogares más necesitados.


Sin dejar de mencionar que durante estos últimos 12 años se construyeron y fortalecieron todas las políticas públicas que hoy hacen de Bogotá la ciudad referente de la diversidad, que reconoce a las mujeres, jóvenes, afrodescendientes, indígenas, pueblo ROM y población LGBTI cómo ciudadanos.


Clara López, en su programa de gobierno no solo ha establecido la profundización de estas políticas, sino que ha marcado como prioridad la ejecución de los actuales estudios de la Primera Línea del Metro y la construcción de la Troncal Av Boyacá.



Las campañas de Rafael Pardo y Enrique Peñalosa, han calificado de antiética y corrupta la candidatura de Clara López. Es una posición por lo menos hipócrita, que solo pretende desconocer que, contrario a la falsa moral que profesan, actualmente los apoyan concejales procesados por el escándalo del Carrusel de la contratación, sin que reciban el mismo reproche ético que ha recibido la candidatura de Clara López.

Igualmente, están recibiendo el apoyo de los partidos políticos a los que hacen parte estos concejales, pero que a diferencia del Polo, no fueron juzgados mediáticamente por no sancionarlos. De hecho, a diferencia del Polo que se demoró en sancionar a Samuel e Iván Moreno, estos partidos políticos nunca han sancionado a ninguno de los concejales señalados por el Carrusel de la contratación.

No desconocemos que el Polo erró hace cuatro años. Es más, la vacilación para sancionar y condenar políticamente a Samuel Moreno, fue una de las razones por la que los progresistas decidimos apartarnos de este partido en su momento. Es por ello, que un eventual acuerdo de la Alianza Verde con este partido debe incluir inexorablemente un reconocimiento histórico del error político cometido, y un compromiso de transparencia sobre los recursos públicos de la ciudad, que esté sometido a mecanismos permanentes de control ciudadano. 


Finalmente creemos es fundamental contar con un futuro gobernante comprometido con el posconflicto, y en ese sentido Clara López es la más comprometida sin desconocer que el candidato Liberal también podría dar garantías al respecto.
De este acuerdo dependerá la continuidad de los gobiernos sociales y alternativos, o el regreso a la segregación. Nosotros creemos que no podemos volver a atrás.


Andrés Rojas Elkin Calvo Felipe Chisco Iván Huertas Gil  Alexander Tabares
@AndresRojasGb @ElkinCalvo @LuisChisco

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