El Planetario Distrital es uno de los referentes de la ciudad, pues se
encuentra en pleno centro y las personas jóvenes lo conocemos desde siempre,
por verlo al caminar por la séptima o por alguna visita del colegio. El
planetario se encuentra rodeado parcialmente por el Parque de la Independencia
o Centenario, por la que esperemos sea la antigua Plaza de toros La Santa
María, tiene al frente la iglesia de San Diego (que cuenta con dos excelentes
restaurantes), se encuentra a pocas cuadras del Museo Nacional y de toda la
zona de restaurantes de la Macarena y dentro de poco contará con la cercana
alameda con jardines y muros verdes sobre la calle 26, la cual duró mucho
tiempo en construcción pero que conectará el Parque y el Planetario con el
Museo de Arte Moderno. El Planetario se encuentra en el centro de uno de los
universos culturales de nuestra ciudad.
El planetario tiene cuatro ofertas al público: El Museo del Espacio que
funciona de 10 am- 4 pm, la Proyección de estrellas en el Domo con el horario
de 11 am- 5 pm, La Franja infantil dirigida que se da de 3:30 pm a 4:30 pm. Los
costos de las ofertas del Planetario es elevado, pues la entrada al Museo
cuesta $9600, con descuento para estudiantes queda en $8500 y si se es adulto
mayor queda en $4500. Los costos de entrada hacen que buena parte del público
desista de ingresar, pues es el costo es similar o mayor que entrar al cine,
además se ve de primerazo como muy costoso si se tiene en cuenta que el Museo
Nacional es gratuito y que en la mayoría de museos el costo de entrada es muy
económico. Y si a esto le suman que al llegar a taquilla la atención es
apurada, fría y como en mi caso en el día que realicé la vista, fue grosera,
hace que uno contemple en gastar los $9600 pesos en unas cervezas, un postre o
cualquier otra cosa.
Una vez dentro del museo y obviando la mala atención y los altos costos
se ingresa a una sala de proyección, donde un guía explica en términos
generales lo que nos encontraremos en el Museo. El museo cuenta con un vídeo
introductorio, con dos salas y una última sala donde se proyecta un vídeo
final. Las salas son pequeñas, pero tienen un cedulario fácil de leer, bilingüe
y la mayoría con un lenguaje simple y entendible, lo que es sin duda un acierto
teniendo en cuenta lo complejo del tema: El Universo. Las salas cuentan con
unos interactivos muy interesantes sobre constelaciones, fases de la Luna, los
diferentes tipos de energías, los agujeros negros, meteoros, planetas,
proyecciones viajes espaciales, lo único que faltaría sería hacer más explícito
el funcionamiento, aunque siempre se cuenta en sala con unos guías atentos y
muy amables siempre dispuestos a orientar al público en sus dudas.
Comentario aparte merecen dos elementos museográficos del Museo: el
vídeo sobre la presencia del espacio en el arte universal y la simulación de un
debate científico entre grandes científicos. El primero de una forma simple y
bien hecha toma piezas icónicas del arte occidental y muestra la presencia del
universo o el conocimiento del artista en referencia al espacio, es sin duda un
elemento que entretiene y asombra. El segundo elemento es la simulación de un
debate científico de alto nivel donde en vídeos conectados varios reconocidos
actores colombianos interpretan grandes científicos expertos en teorías sobre
el universo y debaten, permitiendo así ver aspectos generales y esclarecedores
sobre teorías y también ver como funciona el mundo científico, el debate y la
necesidad del mismo, incluso para admitir equivocaciones. Mostrar la ciencia
cercana, divertir con buenos interactivos y hacer del debate una
herramienta es
de los más grandes aciertos del Museo del Espacio.
El museo del espacio cuenta con tres piezas muy simbólicas e
interesantes que no tenía idea de su existencia: las dos pequeñas banderas de
Colombia que llegaron a la Luna es las misiones espaciales de la NASA y una
fotografía original de la tierra vista desde la Luna. Esta piezas son pequeñas
pero sobrecogedoras, puesto que después de ver en sala la bastedad del universo
ver que parte simbólica de nuestro país llegó tan lejos, es lindo!
Ya para finalizar, la sensación que queda es de satisfacción pues se
aprendió y divirtió. Si tan solo la atención inicial hubiese sido buena la
experiencia de visita habría sido perfecta. La invitación es a visitarlo y no
se dejen amedrentar de los precios pues vale la pena visitarlo. Cuando lo
visiten a la salida no dejen de visitar la tienda de recuerdos, tienen un
montón de cosas súper simpáticas y además creo que es la tienda donde venden
los mejores de souvenires sobre Bogotá para llevar de regalo al exterior.